Como si fuera aquella historia contada en la biblia, en Samuel 17, donde un pequeño personaje con gran mentalidad, como era David, lucha contra una fuerza descomunal y penetrante odio como lo tenía Goliat, es la misma historia que hoy se lleva a cabo en la política del país entre la aspirante a la presidencia de la república y senadora Xóchitl Gálvez y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero nadie daba cuenta de esta novela política, sino hasta hace algunas semanas cuando surgió la esperanza opositora y fue el mismo mandatario federal quien la puso en el contexto idóneo para que apareciera como un rayo de luz y el Frente Amplio por México tuviera, al fin, un posible candidato que pusiera a tambalear la zona de confort por donde caminaban las cuatro corcholatas designadas por AMLO y que todo indicaba que sería solo entre ellos la sucesión presidencial.
En pocas semanas la política en México ha dado un giro de 180 grados, poniendo a los mexicanos en una mejor situación para analizar las opciones que habrá en la lucha por la presidencia de la república. Inclusive, poniendo en consideración una verdadera opción opositora.
Antes de esto, había sido solo Movimiento de Regeneración Nacional los que dictaban agenda en el país, no se vislumbraba competencia para las cuatro corcholatas Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, sus actividades eran las únicas que llamaban la atención, ya sea por la anticipación de campaña, la lucha interna entre ellas, o bien, la preferencia sobre una de ellas.
Hoy, las cosas son distintas, Xóchitl Gálvez llegó para quedarse, está ocasionando un desequilibrio en MORENA y en propio Palacio Nacional, de donde salen ataques todos los días, sin embargo, han tenido respuesta, a cada ataque hay una contestación de parte de Xóchitl, eso pone en contexto de los mexicanos a la senadora.
En diferentes spots publicitarios, que voluntarios han hecho en favor de la legisladora, han realizado una penetración en la sociedad que ha causado el fervor necesario para poner en contexto su aspiración, tomando en consideración que apenas han pasado cinco semanas desde que, con amparo en mano, no dejaron pasar a Xóchitl Gálvez a la conferencia mañanera en Palacio Nacional para tener el derecho de réplica que tenía según un juez de distrito en materia administrativa de la Ciudad de México.
La “pelea” por la sucesión está más viva que nunca a casi un año de las elecciones presidenciales, el ruido de las corcholatas comenzó a desvanecerse cuando surgió la senadora como una aspirante más, pero su entrada al escenario no fue solo a tiempo, sino que se convirtió en una carrera “pareja” de cuatro contra una. Ni Claudia Sheinbaum que, teniendo la misma condición de mujer, ha podido contrarrestar la apabullante forma de llegar de la panista Xóchitl Gálvez, menos aún, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal.
Por eso, el escenario es digno de un coliseo romano, de compararlo con la misma historia de David y Goliat, donde Xóchitl emula al primero, mentalidad fuerte, valentía y convenido de poder con la gran responsabilidad, así como el Presidente y sus corcholatas, quien hace las veces de Goliat, un gigante que aplasta todo, que tiene el apoyo de la estructura gubernamental que a simple vista y sin duda alguna se ve que será el vencedor porque su fortaleza es tan grande y convincente que nadie imagina que también puede ser derrotado.
Recientemente, la legisladora fue acusada de supuestos actos de corrupción, acusándola de haber participado con su empresa en contratos por más de 1,400 millones de pesos, información que el propio López Obrador dio a conocer por medio de las redes sociales, levantando una gran expectativa de los seguidores del presidente, sin embargo, de una manera rápida y espontánea la senadora le contestó “le explico el perro oso que acaba de cometer, 1. Con este tweet y su documento deja evidencia que está usando todo el aparato del Estado para investigarme. Sígale, no le tengo miedo, no hay nada que ocultar. 2. ha violado con esto una serie de leyes y, por ello, procederé legalmente contra usted y quien resulte responsable. 3. Me queda claro que ni contar sabe, eso explica el porqué de los sobre costos de sus obras. Dijo que mi empresa recibió más de 1,400 mdp del gobierno y según su propio documento no llegan ni a 80…”, siendo una respuesta contundente, eficaz y creíble, después de que han pasado días de esta situación y ni el gobierno, ni el presidente López Obrador han sido capaces de aclarar tal acusación.
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En México, hasta hace unas semanas, toda la política nacional giraba alrededor de cuatro personalidades que, de la mano de López Obrador, participaban en una campaña presidencial por una lucha partidista que navegaban tranquilamente hacía una elección interna para contender por la candidatura que sucedería al presidente, sin que nada, ni nadie pudiera tan siquiera lograr incomodarlos, pero todo cambió, la senadora ya les rompió el escenario a todos, está creciendo cada día, ganó la narrativa, su agenda es sólida y tiene a toda la clase política comiendo de su mano.
Ahora, existe la oportunidad de que esa lucha sea amplia y explícita, con una oponente que quizás nadie esperaba que surgiera, pero que hoy está dentro de la esfera opositora, apareciendo cada día en diferentes puntos de la República, contestando a cada ataque, acusando inclusive, el despilfarro del actual gobierno para atacarla, violando leyes y secretos, poniendo en contexto de los mexicanos con pruebas que cada insulto y acusación en su contra está carente de pruebas sustentables.
El Tribunal Electoral ya emitió una orden de restricción para que no salgan más insultos y acusaciones de parte de Andrés Manuel López Obrador hacía Xóchitl Gálvez, sin embargo, conociendo los antecedentes, poco o nada el Presidente de México hará caso a la orden, por lo que el “circo mediático” que se ha armado alrededor de la lucha que se desató por la presidencia a un año de la elección seguirá, crecerá y dará mucho de que hablar, sobre todo por la preferencia de los mexicanos, que si bien MORENA llevaba de sobra delantera, hoy hay un reparto más equitativo de preferencia en el camino a la sucesión, no es que el partido que está en el poder haya perdido credibilidad entre sus seguidores, sino más bien, la figura de Xóchitl Gálvez ha sacado de los mexicanos una esperanza diferente que puede llevarla a competir por la silla presidencial.
David vs Goliat en su máximo esplendor.