NUNCA JAMÁS

Cultura

Oct 24, 2023

Tags

Cultura
Educación
Educación
Autor:
Sócrates
Sócrates

El pasado 22 de septiembre de 2023 se vivió un episodio bastante vergonzoso en la historia política canadiense. En sesión plenaria del Parlamento en la ciudad de Ottawa, ante la presencia del Primer Ministro canadiense Justin Trudeau con motivo de la visita del presidente ucraniano, Vladímir Zelensky, se homenajeó a un Nazi. Y no estamos hablando de alguien a quien lo tachen de “nazi” así a la ligera sino de un auténtico excombatiente ucraniano de la 14ª División Waffen SS, un hombre de 98 años sentado en la galería del recinto llamado Yaroslav Hunka, a quien respetuosamente felicitó el orador del Parlamento. Al contrario de lo que los políticos canadienses quieren hacernos creer, esto lamentablemente no sucedió por error.

Por la naturaleza del evento y las estrictas medidas de seguridad que habitualmente existen en el Parlamento y que seguramente fueron reforzadas ante la presencia del mandatario canadiense y de invitados como el presidente ucraniano debemos entender que nada de esto fue fortuito ni se desconocía el pasado del señor Hunka. Su presencia fue parte del protocolo, estaba todo en el guión, en el orden del día parlamentario. El presidente del Parlamento (quien renunció) Anthony Rota, en su discurso ante la cámara, elogió a este Nazi como una muestra de apoyo de Canadá a los ucranianos que lucharon por su independencia en contra de los rusos ayer como hoy y así un ex-miembro de las SS recibió dos ovaciones de pie. Supongo que en el momento nadie se puso a pensar “Espera, ¿Quiénes eran los que combatían a los rusos en la segunda guerra mundial?” Era el ejército Nazi y los Fascistas italianos.

Ese día se quiso, de un plumazo, reescribir la historia, olvidar que cerca de 45,000 canadienses dieron su vida combatiendo a los países del Eje en dicha guerra y 55,000 más fueron dados de baja por sus heridas. ¿Y quiénes eran las SS? La Enciclopedia del Holocausto del Museo Memorial del Holocausto de los Estados Unidos las define así: “Las Waffen-SS eran la rama militar de la SS” (Schutzstaffel, los cuerpos de choque del Partido Nazi, fundadas por Adolf Hitler y más tarde dirigidas por Heinrich Himmler) “Las unidades de la Waffen-SS participaron en casi todas las mayores campañas militares en la Segunda Guerra Mundial. Estuvieron fuertemente involucradas en la comisión del Holocausto a través de su participación en fusilamientos masivos, guerra contra los partisanos y proveyendo a los guardias de los campos de concentración Nazi. También fueron responsables de muchos otros crímenes de guerra.”

-->

El problema hoy es que uno de los objetivos políticos de Rusia en el conflicto con Ucrania es la “desnazificación” de Ucrania, es decir el remover elementos que mantienen viva la ideología Nazi en dicho país. Si bien es un objetivo político y se podría tachar de propaganda rusa, el hecho es que existe un resurgimiento Nazi en dicho país íntimamente ligado con el actual ejército ucraniano y con el golpe de estado que antecedió al gobierno de Zelensky. La infame Brigada Azov tiene sus orígenes en la Primera División Ucraniana, que fue el nombre que en Occidente se le dio a la División Galicia o Galichina, que es el nombre que se le dio a la SS-Galichina que es a su vez el nombre derivado de la mencionada 14ª División Waffen SS; la Brigada Azov tiene por ideólogo histórico a Stepan Bandera, colaboracionista Nazi de Ucrania. Todo está debidamente documentado por medios occidentales, no solo rusos.

Para rematar, la cúpula política canadiense tuvo la estúpida idea de homenajear a un perpetrador del Holocausto en la víspera del Yom Kippur una de las celebraciones religiosas más importantes para los Judíos -“el Día del Perdón” en el que se busca expiar los pecados y pedir el perdón de Dios. “Tan feo la regaron” que hay voces en el Parlamento de Canadá que buscan borrar de la transcripción oficial esta parte de la sesión, muy al estilo del Ministerio de la Verdad de la novela 1984 de George Orwell. No se debe borrar este vergonzoso hecho para que sirva de recordatorio que no podemos olvidar el hecho que cerca de un millón y medio de judíos que habitaban en Ucrania perecieron en el Holocausto, muchos de ellos a manos de la Waffen-SS. Por todo esto y más: NUNCA JAMÁS.

eye counter
267

Comparte tu opinión en la sección de comentarios